EL ARTISTA E INVESTIGADOR DEALBACETE, PRESENTA SU ÚLTIMAS OBRAS EN EL MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO DE PEGO, COMO EXPOSCICIÓN INDIVIDUAL ENMARCADA EN EL PROGRAMA DE LONJAS DE LA CULTURA DE LA FUNDACIÓ BALEÀRIA.

La inauguración de la muestra comisariada por Tatiana Sentamans (Vicerrectora de Cultura de la UMH) será el miércoles 15 de diciembre de 2021 a las 19:30 h. y la misma podrá visitarse hasta el 15 de enero de 2022.

La Fundació Baleària y el Ajuntament de Pego presentan la exposición “Sinécdoque corpórea: La abundancia del vacío” del artista DeAlbacete (Juan Francisco Martínez Gómez de Albacete) que se inaugurará el próximo miércoles 15 a las 19:30 h. en el Museu d´Art Contemporani (Carrer Hospital, 2, Pego, Alicante). Sala gestionada por la Fundació Baleària junto al Ayuntamiento de Pego cuyo evento expositivo cuenta con la colaboración del CíA (Centro de Investigación en Artes), Departamento de Arte y Área de Escultura de la UMH.

Propuesta expositiva

Para la ocasión se presenta una propuesta en perspectiva a dos puntos de fuga, dos caras con la misma importancia que se complementan y conciertan lo corpóreo, binomio positivo/negativo del objeto-cuerpo.

El primer punto de fuga es un intento de simplificar referencialmente la presencia de lo tangible y lo ocupado, a través de la carne, el fragmento y sus pliegues reconstruidos a partir de la unidad mínima de la línea, su opuesto gráfico, como máxima expresión palpable, sinécdoque corpórea inversa, como un todo desde la propia materia que se hace ausente.

Como segundo punto de fuga, la otra proyección intrínseca que conforma el objeto-cuerpo, materialización de lo intangible, lo desocupado y el hueco, pero, en este caso, reconstruido a partir de la unidad mínima de la mancha como máxima expresión, sinécdoque que da corporeidad al vacío del cuerpo, como un todo desde el propio espacio adyacente que lo constituye.

Planteamientos que giran en torno a descubrir la relación interior-exterior, positivo-negativo, ocupado-desocupado o materia-vacío, y que articulan un nuevo vocabulario inverso en el que las formas esenciales se corporeizan o se vacían de su contenido. Receptáculos, como resultado, en donde cohabita lo positivo y negativo del cuerpo convertido en lenguaje plástico, en donde solo es posible que el espacio ausente se revele materia y su propio vacío se declare tangible.

La forma a la materia y el cuerpo al vacío transitan en el mismo nivel de una figuración abstracta por la que el cuerpo aquí no se cohíbe por sus límites físicos, que son difuminados, sino que se expande en el espacio ampliando la experiencia espacial y lectura creativa estableciendo una comunicación íntima obra-espectador. Las piezas presentan diferentes equilibrios del vacío y volumen a través de una paradoja del “estar” y “no-estar” del cuerpo, para volver a completarse como más reconocibles, ricos y complejos que lo que fueron originariamente, situando al espectador en una comprensión a través de la experiencia consciente, estrechando, con ello, una relación entre lo sensible y su lectura, pues revela o provoca el encuentro con la belleza subjetiva (la individual e íntima de cada espectador) desde el terreno reflexivo e imaginativo a través de la sinécdoque, como creación poético-personal a partir de un fenómeno perceptivo. Una acción progresiva donde los sentidos se educan para que el espectador reconstruya ulteriormente cada obra desde la imaginación fundamentada en sus propios recuerdos y experiencias personales. Un juego de posibilidades sin límite ni norma, de nuevas lecturas que va mucho más allá de la simple experiencia estética, en donde la materia no es más que la forma del vacío donde el propio “vacío” es la forma reafirmada, pues el espectador se convierte en participante activo, un nuevo creador, que carga de nuevo significado al objeto-cuerpo, quedando conectado o vinculado de manera inherente o intrínseca con sus propias reglas sociales, morales y culturales, pero, en este caso, infinito en posibilidades de disfrute de recreación; que si algo nos muestran, lo es que toda identidad y singularidad se caracteriza precisamente por ser una opción construida, infinita, y en esencia, un juego de diversidades, de homogeneidades y heterogeneidades que solo se entiende en su plenitud cuando se independiza de toda referencia.